El anfitrión de la Copa Confederaciones superó 2-0 a Nueva Zelanda en un partido que pudo haber sido goleada. Fedor Smolov, la figura del encuentro.
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Comenzó la Copa Confederaciones y qué mejor debut para Rusia, equipo local, que una victoria cómoda, sin problemas, y a velocidad crucero contra Nueva Zelanda. El onceno dirigido por Stanislav Cherchesov se impuso 2-0 en el encuentro que abrió una nueva edición de la Copa Confederaciones.
Los rusos se fueron adelante en el marcador tras una triangulación en el minuto 31 que dejó a Denis Glushakov de frente al portero. El jugador de Spartak Moscú la picó a la salida del guardameta y e defensor Michael Boxall, en su afán de sacarla, terminó empujándola aún más. Eso sí, la pelota ya llevaba destino de gol.
El tanto abrió aún más las líneas de una selección neozelandesa desordenada que nunca pudo tener la pelota y que desde muy temprano se resignó a aguantar esperando un contragolpe milagroso. Pero eso no pasó, pues los locales manejaron los ritmos del partido y encerraron a su rival en su propia área.
De hecho, antes de abrir la cuenta, ya Rusia había tenido un par de opciones que los defensores oceánicos sacaron de la raya. Ya en la etapa complementaria, la tónica siguió igual: Rusia atacando, Nueva Zelanda defendiéndose.
Con tanta presión era cuestión de tiempo para que llegara el segundo tanto. Fedor Smolov, el hombre que manejó a su antojo el mediocampo, inició la jugada y él mismo la terminó. Principio básico de acompañamiento el que mostró el futbolista de FC Krasnodar, quien fue la figura del conjunto ruso.
La cuenta pudo ser mayor. Incluso terminar en goleada, pero el portero Stefan Marinovic, que en el principio se notó nervioso, atajó tres pelotas importantes evitando la caída de su valla en más oportunidades.
La próxima salida de Rusia será el próximo miércoles contra Portugal (los lusos debutan este domingo con México), mientras que Nueva Zelanda deberá enfrentar al seleccionado de Juan Carlos Osorio.
PURANOTICIA / DIRECTV SPORTS
